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"Mercurio" de Rubens |
Después de hacer unas cuantas entradas sobre los
Juegos
Olímpicos, he decidido descansar un poco del tema, así que volvemos a la
mitología. Este post se lo voy a dedicar a uno de mis dioses preferidos:
Hermes. Este era el
mensajero de los dioses y era venerado como el
dios de los
viajeros, la
elocuencia y la
habilidad de los comerciantes. También era el
acompañante del alma de los muertos hasta el Hades, como
Hermes Psicopompos o conductor de las almas. A Hermes se le
atribuye la
invención de la lira, la
flauta, pero también del
alfabeto, la
música, la
astronomía, los
pesos y
medidas y la
gimnasia.
Como una gran mayoría de los personajes mitológicos es hijo
de Zeus, y de la menor de las Pléyades: Maya. Según nos relata el austríaco
Köhlmeier, Zeus se acostaba con muchas mujeres con el fin de la fecundación,
pero con Maya era distinto. Estaban verdaderamente enamorados y de esta
relación nació Hermes, en una caverna del monte Cileno, al sur de Arcadia; al
cuarto día del mes, día que le quedó consagrado.
Nada más nacer fue envuelto en pañales, como era costumbre
en la época, y colocado en una cuna. Al mediodía de su primer día de vida fue
capaz de deshacerse de los pañales y salir de la cuna. Escapó de la caverna
hasta llegar a Tesalia, donde su hermano Apolo que servía como pastor del
rebaño de Admeto. Estando Apolo distraído contemplando al hijo de Magnes,
Himeneo, Hermes le robó parte del ganado. Otra versión dice que el rebaño era
de Apolo y que robó el ganado porque le había gustado. Según Pierre Grimal Hermes
robó doce vacas, cien terneras y un toro; y según Köhlmeier eran cincuenta
vacas. Pero ambos coinciden en que Hermes arrastró el ganado por toda Grecia y
que ató ramas a los pies para que no pudieran seguir su pista, así hasta llegar
a una caverna en Pilos.
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Hermes con el ganado. 50 a. E. |
Durante todo su recorrido tan solo le vio un pastor llamado
Bato, quien se había quedado pasmado al ver a un bebé cargar con toda esa res.
Grimal no da importancia a este hecho diciendo solamente que Hermes compró su
silencio, pero
Kölhmeier cuenta una historia más típica de los mitos. Hermes le
dijo a Bato que tendría que
jurar que no se lo diría a nadie, pero el pastor
cometió un grave error, porque
nunca hay que hacer tratos con los dioses, y él
no sabía que estaba tratando con un dios.
“Si
se lo cuento a alguien, que me convierta en piedra” le juró el pastor a
Hermes.
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"Mercurio" de Ramón Barba |
El joven dios quedó satisfecho pero después comenzó a sospechar, ató al
ganado y se puso a espiar al pastor. Le vio hablando con el dios Apolo, quien
había seguido el
rastro de las huellas de sus vacas sin dejarse confundir. El
pastor no le dijo nada a Apolo, pero Hermes se disfrazó y se acercó a Bato.
Hermes le prometió que le cedería la
mitad del ganado a cambio de que le
contase si había visto pasar a alguien con unas vacas. El pastor, que codiciaba
esas vacas, lo
afirmó, así que Hermes se quitó el disfraz y
convirtió a Bato en
piedra, que puede verse en Grecia. Se trata de una
piedra sinuosa que se parece
a una persona en cuclillas. Aquí acabamos de apreciar un mito cuya finalidad es
la búsqueda de un por qué.
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"Mercurio" de Evelyn de Morgan |
Según Pierre Grimal, “Hermes
sacrificó dos de los animales robados, dividiéndolo en doce partes, una para
cada uno de los dioses” y ocultaría el resto del rebaño; y Köhlmeier afirma
que “Hermes se dispuso a degollar a los
cincuenta animales. […]. Mató a las cincuenta vacas, quemó sus cuernos, sus
pezuñas y sacrificó su sabrosa carne a los dioses”.
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Detalle de Hermes mensajero, ánfora de la época clásica tardía |
Terminada su aventura con los animales robados, regresó a su
caverna en Cileno, donde se encontró con una tortuga. La mató pero utilizó
su caparazón para colocar unas cuerdas fabricadas con los intestinos de los
animales que había sacrificado, de esta manera se construyó la primera lira.
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Lira con caparazón de tortuga |
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Lira |
Apolo consiguió dar con el escondite de Hermes por su domino
del
arte de la adivinación, o porque
Bato le contó dónde se hallaba, o porque sospechaba que
detrás de todo esto se encontraba un dios nuevo que desconocía las costumbres
de los dioses. El caso es que Apolo llegó a la caverna y se encontró con
Hermes, envuelto de nuevo entre sus pañales y en la cuna, como un
bebé normal
incapaz de hacer nada de lo que le acusaba.
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Hermes niño, Apolo y Maya, del 520 a. E. |
Fue llevado
a juicio ante Zeus y
como Hermes le había caído en gracia le pidió que confesara y que restituyera
los animales. Para aplacar el enfado de Apolo
le regaló la lira, de la que
había quedado prendido Apolo por la belleza de los sonidos. También se dice que
inventó la
flauta de Pan, o
siringa, canjeada a Apolo a cambio de
clases de
adivinación y del
cayado de oro con el que guardaba el ganado. Dicho cayado
figurará entre sus elementos representativos, el famoso
caduceo.
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Detalle de Hermes con el caduceo. Crátera del 360-340 a. E. |
Estos
mitos sobre la infancia de Hermes son los
únicos donde
el dios tiene un
papel protagonista. Lo más frecuente es que aparezca como
figura secundaria como agente de la divinidad o protector de algunos héroes.
Quizás la intervención más conocida de Hermes sea durante el
secuestro de Zeus
por Tifón. Al padre de los dioses le fueron arrebatados los tendones e hizo
falta la astucia de Hermes para encontrarlos, salvar a Zeus y volver a
colocárselos.
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"Hermes" de Salvador Dalí |
Hermes pasaba por ser el
dios del comercio pero también del
robo.
Guiaba a los viajeros por los caminos; su imagen era levantada en las
encrucijadas de los caminos con el aspecto de un pilar del que sólo la parte
superior estaba esculpida en forma de busto humano.
Velaba por los pastores, y
con frecuencia era representado llevando en hombros un cordero: el llamado
"Hermes Crióforo".
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"Hermes atándose las sandalias" de J. B. Pigalle |
Hermes es
representado como el
heraldo de los dioses,
guía a
los humanos tanto en la
vida como en la
muerte. Caracterizado como un
joven
imberbe,
atlético y
desnudo, cubriéndose la cabeza con un sombrero de ancha ala: el
pétaso, calzado con
sandalias aladas y empuñando el
caduceo, un bastón mágico con
dos serpientes enrolladas,
símbolo de sus funciones como heraldo de los dioses.
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"Mercurio" de Giambologna |