17 jun 2012

Los Juegos Olímpicos II, desarrollo

       Como bien sabéis, los Juegos Olímpicos se celebran cada cuatro años y no penséis que ese intervalo ha sido impuesto ahora, fueron los griegos quienes lo decidieron así. No hay que dejar de pensar que somos directos herederos de la cultura griega, quien piense lo contrario solamente tiene que darse una vuelta por nuestro lenguaje, gran parte de las palabras que conforman nuestro lenguaje tienen raíz griega. La palabra "quinquenio" en griego era penteterís, es decir, el período comprendido entre dos celebraciones de los Juegos Olímpicos, que se realizaban en verano ¡Qué coincidencia! Las Olimpíadas actuales se llevan a cabo en agosto.
"La fecha exacta era, no obstante, variable, coincidiendo el día principal (aquél en el que se ofrecía el gran sacrificio en honor a Zeus) con el primer o segundo plenilunio del solsticio de verano, pues el festival se regía por un ciclo lunar de 49 ó 50 meses (un mes más se intercalaba tres veces cada ocho años para que el festival viniera a celebrarse más o menos por las mismas fechas siempre); podía oscilar, pues, entre mediados de julio y agosto." Fernando García Romero; Los Juegos Olímpicos y el deporte en Grecia, editorial Ausa, Barcelona, 1992.
        Unos meses antes de la celebración de los Juegos se llevaban a cabo unos actos preliminares cuando tres mensajeros llamados "espondóforos" ("portadores de la tregua"), recorrían las polis anunciando la proximidad de los Juegos Olímpicos y proclamando la "tregua sagrada" (ekekheiría). Esta tregua fue firmada en el año 884 a. E. entre Ífito, rey de Élide y refundador de los Juegos Olímpicos, con Licurgo, legislador de Esparta.

"Licurgo" de M. J. Blondel
       Dicha tregua abarcaba el mes anterior y posterior a los juegos, aunque más adelante se extendió a dos o tres meses antes y después, porque fueron llegando espectadores y participantes desde lugares más lejanos. Pero esa "tregua sagrada" no significaba una pausa de los conflictos bélicos entre las polis griegas, sino que su finalidad era lograr un salvoconducto que asegurara la inviolabilidad de los deportistas y los espectadores durante su viaje a Olimpia, y después en su retorno a sus respectivas ciudades. Al tratarse de una tregua sagrada, todo aquél que se dirigiera al festival o participase en él, estaba bajo la protección divina, de modo que si se cometía un delito contra ellos suponía una falta religiosa. De esta manera, se consiguió que durante un milenio los juegos se celebrasen todos los cuatrienios, independientemente de los conflictos políticos y militares, algo que las Olimpíadas modernas no han conseguido en los escasos cien años de su existencia.

      Para los atletas era obligatorio presentarse en Olimpia un mes antes de dar comienzo los juegos. Como sucede en la actualidad, a las polis les interesaba que sus atletas alcanzasen la victoria, aunque los atletas se inscribían a título individual, es decir, el Estado no enviaba a representantes oficiales. A su llegada eran sometidos a un examen por los helanódicas, para comprobar que cumplían con los requisitos para poder participar en los juegos sagrados: ser hombres libres, hijos legítimos de padres griegos y no estar sometidos a la atimía (la privación de los derechos de ciudadanía por haber cometido un delito de sangre o religioso). Durante este mes anterior a las Olimpíadas, se concentraba a los atletas a unos kilómetros de Olimpia, donde desarrollaban los entrenamientos previos a la competición. En este período el modo de vida de los atletas era muy riguroso, pues todos estaban sometidos a un régimen alimenticio que era igual para todos.

     El primer día de las Olimpíadas se ocupaba con la procesión a Olimpia de los atletas, el juramento a Zeus y la inscripción definitiva de los atletas. Desconocemos la duración de los Juegos Olímpicos en los primeros años, aunque seguramente serían uno o dos días ya que de aquella tan sólo se realizaba una competición: la carrera del estadio. Con el paso del tiempo se fueron añadiendo nuevas pruebas, por lo que también aumentó el tiempo de duración del festival. En el año 472 a. E., en la Olimpíada 77, la duración quedó fijada en cinco o seis días.

1 comentario:

  1. Está usted de enhorabuena: acabo de concederle un montón de premios. Para más info consulte aquí: http://noolvideselparaguas.blogspot.com.es/2012/06/premios.html

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