22 jun 2012

Los Juegos Olímpicos III, las pruebas: las carreras

       En esta tercera entrada dedicada a los Juegos Olímpicos me centraré en las carreras, la modalidad deportiva más natural del hombre. Para los griegos era una disciplina muy importante tanto en la educación física de los jóvenes, como en las competiciones deportivas. Esta actividad estaba presente en los sistemas educativos tan diferentes de Esparta y Atenas, el propio Platón le concede un lugar muy importante en la educación física de los ciudadanos de su estado ideal. También en Creta se puede rastrear esta importancia debido a la gran fama que tenían sus corredores fondistas, y el gimnasio era denominado drómos ("lugar para correr"). Los miembros masculinos de la comunidad estaban divididos en varias clases de edad en relación con la actividad pedestre de cada una:
  • apódromoi: adolescentes que estaban aún excluidos del drómos (gimnasio).
  • dromeîs: jóvenes admitidos en el drómos.
  • dekádromoi: adultos.
     En un principio, los Juegos Olímpicos tan solo constaban de las carreras como pruebas deportivas. A diferencia de los estadios modernos, el antiguo constaba de una larga explanada de unos 200 metros de longitud por 30 de ancho. Por tanto, en carreras superiores a 200 m., los corredores daban un giro de 180º, siempre a la izquierda, en torno a un poste llamado kamptér. En el programa olímpico había cuatro carreras: el estadio, el diaulo o doble estadio, la carrera con armas y el dólico o carrera larga. Todo esto ofrece un amplio y completo programa de pruebas de velocidad, medio fondo y fondo.

Estadio de Olimpia
     
 El estadio:
     La prueba estrella era la carrera de estadio hasta tal punto que en las trece primeras Olimpíadas era la única prueba que se realizaba y, aunque se fueron incluyendo nuevas pruebas pedestres, la carrera de estadio siempre fue la que mayor atracción ejercía sobre los espectadores. En esta prueba vencía el hombre que consiguiese mayor velocidad en línea recta, que se convertía en el "hombre más rápido del mundo".

Carrera de velocidad. Ánfora ateniense.
El diaulo o doble estadio:
     En el año 724 a. E. se sumó la prueba del diaulo, una segunda prueba de velocidad. El doble estadio consistía en que los atletas girasen en torno a un poste que servía como contrameta y retornasen de nuevo al punto de partida.

El dólico o carrera larga:
     Esta prueba fue añadida en el año 720 a. E., la distancia que debían correr los atletas oscila entre los 7 y 24 estadios. Esta variedad de datos sobre la distancia puede deberse a que el recorrido en carreras de niños y jóvenes fuese menor. En esta categoría sobresalían los atletas cretenses debido a las necesidades de la vida diaria en una isla muy montañosa y de difíciles comunicaciones, como era Creta.

Carrera de fondo. Ánfora Panatenaica

La carrera con armas:
     Esta categoría fue la última en introducirse en los Juegos Olímpicos, en el 520 a. E. La carrera con armas o la carrera de hoplitas tiene un origen en relación con el entrenamiento militar, no en actividades culturales, y sería similar a nuestra carrera de obstáculos. En un principio, el armamento que llevaban consistía en una gleba, un yelmo y un escudo, aunque en el siglo V desaparecieron las glebas y, finalmente, acabó reduciéndose tan solo al escudo de bronce. En las Olimpíadas, los atletas de esta categoría debían correr 2 estadios.

Carrera de hoplitas. Ánfora Panatenaica

    Antes de iniciar la carrera, los atletas, como a día de hoy, realizaban una serie de ejercicios de precalentamiento. A continuación se alineaban en sus lugares de salida, que habían sido sorteados previamente. El estadio de Olimpia tenía capacidad para 20 atletas, pero seguramente se presentarían más corredores de lo que podía abarcar el estadio, por tanto se celebraban series clasificatorias previas a la gran final, tal y como sucede en las Olimpíadas modernas.

Salida de un atleta
     La posición que adquirían los corredores en la salida era de pie, con el cuerpo y los brazos inclinados hacia adelante y la pierna derecha algo más retrasada que la izquierda. Es discutido si los atletas griegos conocieron y emplearon la forma de tomar la salida con las manos apoyadas en el suelo, una posición que se ha impuesto a los atletas actuales desde que fue empleada por Burke, vencedor en los 100 m. de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna.

     Los corredores partían cuando escuchaban la orden de salida (ápite, "partid") aunque, como sucede también actualmente, se producían salidas en falso que se adelantaban a la señal auditiva. El evitar estas salidas en falso, pues los atletas que las hacían eran castigados golpeándoles con una vara, influyó en la evolución de los sistemas de salida en el atletismo griego. Tres eran las formas de salida: grammé, balbís y hýsplex.
  • grammé: el sistema más antiguo que consistía en un simple trazo en la arena que señalaba tanto el lugar donde debían alinearse los corredores, como la llegada.
  • balbís: posteriormente se instalaron, a modo de salida y meta, unas lastras fijas de piedra con acanaladuras transversales o agujeros para colocar los pies y con postes de separación.

    Lastras de salida del estadio de Olimpia
  • hýsplex: sistema más complejo del que existen pocos testimonios y que consistiría en un complicado sistema de postes y cuerdas.
 
Reconstrucción del mecanismo de salida del estadio ístmico

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